Nuestro equipo de «expas» nos visita esta semana en sede, y dialogan con Dirección sobre su rol.

Se llaman expatriadas en el Sector de Cooperación, las compañeras y compañeros que trabajan insertas en los equipos de nuestros socios (Fe y Alegría, Servicio Jesuita a Refugiados y la Delegación Diocesana de Migraciones en Marruecos -DDM-), y residen en países diferentes a España.

En Entreculturas, actualmente son 9 compañeros/as con éste perfil: en el equipo de Justicia Socio-ambiental, participa Mimi Cuq quien reside en Perú, vinculada a Entreculturas, desde 2011; en la causa de educación, insertos en Fe y Alegría, participan: María Sánchez-Bayo (Bolivia); Javier Izquierdo y Julen Azpiritxaga (Venezuela; aprovechamos a dar la bienvenida a Julen de manera oficial, recién incorporado a nuestro equipo); Marta del Barrio (El Salvador; desde hace 13 años trabajando en Entreculturas); Anna Pérez (Caribe, acompañando a Haití, Dominicana y Cuba); y Pilar López-Dafonte (Camboya). En la causa de movilidad humana, Mariana trabaja desde Marruecos y Jesús desde el Líbano.

Esta semana nos acompañan en sede 8 de las 9 personas expatriadas, con una agenda de trabajo intensa. Entre otras cosas, el miércoles y jueves próximos, aprovecharemos su estancia para viajar a Bilbao, y encontrarnos como área de equipo integrado de cooperación, Alboan y Entreculturas, presencialmente.

 

Además, en el día de ayer, pudimos disfrutar de un encuentro entre nuestros Directores, Martín Iriberri y Ramón Almansa y el equipo de personas expatriadas, para compartir trayectoria, y peculiaridades del día a día de cada quién, en sus países de residencia. En palabras de nuestro Director, Ramón Almansa, algunas de las características de este grupo de compañeros/as son:

  • Cada expatriado/a hace único su aporte: en función del contexto, la petición de la Compañía de Jesús en cada Provincia, la naturaleza de la financiación de proyectos y el bagaje de cada persona; si una palabra define nuestro «estilo de personas expatriadas» es el ACOMPAÑAMIENTO a nuestros socios: estar junto a ellos/as, sin ser ellos/as; siendo capaces de valorar críticamente y aprender junto a nuestros socios.
  • Personas con visión estratégica, dispuestas a enfangarse en lo cotidiano: el abanico de interlocución de las personas expatriadas es muy amplio y comprende a todos los actores del ciclo de proyectos: personas beneficiarias o titulares de derecho, docentes, administraciones, personas relevantes de la Compañía, agencias donantes… 
  • Es un rol clave para Entreculturas, un polo a tierra, que precisa de capacidad de escucha, diplomacia, tender puentes…
  • Son puestos muy difíciles, por la complejidad de los contextos, por estar en las fronteras y ayudarnos a permanecer en ellas.  

Fue también una oportunidad para el equipo de personas expatriadas, conocer más de cerca y en persona a Martín, nuestro Director; y compartir inquietudes personales e institucionales.

Como bien decía Ramón, ya es toda una tradición y una bendición, tras la Navidad, regresar al trabajo y dar la bienvenida a este equipo de personas que vuelven cada año, y que son nuestro polo a tierra; que nos acercan a la esencia de cómo entendemos nuestra misión en términos de cooperación internacional, desde el trabajo con nuestros socios y en aras de fortalecer sus capacidades (sin ánimo de generar estructuras propias, y con vocación de, ojalá, ser prescindibles).

 

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