Desde Entreculturas, nos unimos a más de 165 organizaciones de la sociedad civil y sindicatos de toda Europa y el mundo para alzar nuestra voz: No a la ley ómnibus, sí a la rendición de cuentas corporativa. Como parte de la Plataforma de Empresas Responsables, respaldamos la declaración conjunta publicada el 14 de enero de 2025, instando a la Comisión Europea a reconsiderar una propuesta que podría poner en peligro el progreso hacia la sostenibilidad global.
El 8 de noviembre de 2024, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunció su intención de modificar aspectos clave del Pacto Verde Europeo mediante una ley ómnibus. Esta iniciativa busca revisar normativas fundamentales como la Directiva de Diligencia Debida en Sostenibilidad (CSDDD), la Directiva sobre Información Corporativa en Sostenibilidad (CSRD) y el Reglamento de Taxonomía. Aunque el objetivo declarado es fortalecer la competitividad del mercado europeo, esta simplificación regulatoria plantea serias preocupaciones sobre su impacto en los derechos humanos, el medio ambiente y el liderazgo europeo en sostenibilidad.
Los riesgos de la simplificación
Desde Entreculturas y junto a otras organizaciones sociales, advertimos que esta propuesta podría:
- Ralentizar la implementación de normativas: Cambios en la legislación podrían retrasar la transposición de directivas esenciales, generando incertidumbre para las empresas y desalentando su preparación para cumplir con los nuevos estándares.
- Debilitar la transparencia: Al suavizar los requisitos de informes ESG, se dificultaría el seguimiento del progreso hacia objetivos sostenibles.
- Comprometer la diligencia debida: Menos exigencias en las cadenas de suministro podrían dar lugar a violaciones de derechos humanos y prácticas de greenwashing.
Competitividad: ¿A qué precio?
La Comisión Europea justifica la ley ómnibus como una herramienta para reducir cargas administrativas, atraer inversión y fortalecer el mercado europeo frente a competidores como EE. UU. y China. Sin embargo, nos preguntamos: ¿es sostenible sacrificar avances regulatorios en sostenibilidad y responsabilidad social para alcanzar estos objetivos?
Aunque una regulación más ágil podría facilitar la transición verde para PYMEs y sectores estratégicos, el costo de relajar estándares podría ser demasiado alto. Perder el liderazgo en sostenibilidad no sólo comprometería los valores fundamentales de la UE, sino que también afectaría su competitividad a largo plazo, en un mundo que cada vez valora más las prácticas responsables.
Un llamado a la unión
Desde Entreculturas, instamos a la Comisión Europea a mantener su liderazgo en sostenibilidad, priorizando la protección de los derechos humanos y el medio ambiente. Europa no puede permitirse retroceder y debe continuar apostando por normativas que avancen hacia un modelo económico más sostenible y justo.
Europa debe liderar con el ejemplo, consolidando su marco legislativo para garantizar la sostenibilidad global y la competitividad a largo plazo. Solo a través de un enfoque colaborativo podremos construir un futuro más justo, responsable y resiliente para todos y todas.