El 4 de junio, el Espai Jove Casa Sagnier se llenó de energía, creatividad y conciencia social durante la asamblea de cierre de curso de la Xarxa Solidària de Joves (XSJ) de Barcelona. Participaron un total de 27 alumnos y alumnas de las escuelas Jesuïtes Gràcia y Amor de Déu de Sant Adrià del Besòs, que han estado trabajando a lo largo del curso en el marco de esta red.
La asamblea giró en torno al Día Mundial de las Personas Refugiadas, e incluyó una potente acción de movilización artística: la construcción colectiva de un mural-frontera, símbolo de las barreras que enfrentan las personas desplazadas, pero también de la esperanza por un mundo más justo y acogedor.
Una de las actividades más significativas de la jornada fue la dinamización a cargo de las talleristas de Fronteres Invisibles, que invitaron a reflexionar sobre los múltiples obstáculos burocráticos y sociales que enfrentan las personas recién llegadas a nuestro país. El testimonio directo de una de las talleristas —que actualmente se encuentra en proceso de regularización administrativa— puso rostro y voz a una realidad muchas veces invisibilizada.
Para dar aún más coherencia al día, compartimos el almuerzo gracias al catering de la Fundación Mescladís, una iniciativa que promueve la inclusión sociolaboral de personas migrantes a través de la gastronomía. Su proyecto combina cocina, formación y transformación social, y dio un sentido profundo al momento compartido alrededor de la mesa.
La jornada también incluyó un espacio de puesta en común, donde cada grupo de la XSJ presentó las acciones solidarias y reflexiones trabajadas durante el curso. Un momento valioso para reconocer el trabajo realizado, compartir aprendizajes y celebrar el compromiso de los y las jóvenes con un mundo más justo y solidario.
Cerramos el día deseándonos un buen verano y agradeciendo un curso redondo, lleno de experiencias que transforman. ¡ya empezamos a soñar con el próximo curso!
