SILENCIO Y ORACIÓN EN LOS NEGRALES

Maria Luisa Berzosa

Acabamos de vivir los Ejercicios Espirituales en la casa de la Institución Teresiana,  en Los Negrales y queremos compartir la experiencia.  Nos hemos retirado del ritmo y actividad habituales,  para encontrarnos con nosotros mismos y con el Señor.  Tareas no fáciles pero siempre necesarias.

Fuimos pasando de la actividad a la quietud,  del ruido al silencio,  de la prisa a la calma,  de la urgencia a la lentitud …el grupo era variado ya que, como sabéis, ofrecemos la posibilidad a otras personas procedentes de lugares e instituciones diversas.

Además de compañeros/as de Entreculturas acudieron de CVX,  tanto de Burgos como de Madrid;  alguna profesora del Recuerdo;  otra del colegio María Reina,  de mi Congregación en Orcasur,  etc.  etc.  Esta diversidad siempre da riqueza y nos sorprende con la sintonía que caracteriza al grupo y que surge enseguida.

La mañana comenzaba con gimnasia y relajación,  porque el cuidado y atención al propio cuerpo es también muy necesario en esta experiencia. Después de un momento de oración en común nos dividíamos en dos grupos,  quienes no habían hecho nunca Ejercicios y quienes ya tenían esta experiencia más o menos reciente.  Ahí ofrecíamos orientaciones para la reflexión y oración personal a lo largo del día.

Por la noche volvíamos a encontrarnos para compartir por dónde había transcurrido nuestro día. Momentos de ahondar e intercambiar tantas posibilidades sorprendentes como íbamos escuchando.

El final fue la celebración eucarística en la que nos acompañó Dani Villanueva sj,  ocasión de dar muchas gracias a Dios por la experiencia vivida;  en unos días se había cambiado nuestra mirada hacia dentro y hacia fuera y volvíamos a nuestra casa con ojos renovados y sobre todo con el corazón lleno de gozo y los deseos de compartir en nuestro ambiente algo de tanto recibido.

Para quienes acompañamos este itinerario es siempre un regalo,  mezcla de respeto y admiración,   asistir a esta trasformación que se va dando en cada persona y en el grupo,  que se entrega totalmente y vive con pasión cada momento y cada día. Dos de las participantes nos regalan su testimonio.

“Guiados de la mano de María Luisa Berzosa, acompañada por Inma y Tony Calleja SJ, hemos tenido la oportunidad y el regalo de interrumpir la actividad frenética que nos suele arrastrar durante el cierre del curso y durante 4 días hemos disfrutado en silencio de un viaje al Corazón de Jesús siguiendo el recorrido trazado por San Ignacio en sus Ejercicios Espirituales.

Hemos podido así, tomar distancia de la cotidianidad de nuestra vida y con esa perspectiva nueva, limpiar nuestra mirada y renovar nuestro corazón para “mejor amar y servir”. Estoy feliz de haber aprovechado este gran regalo que nos permite, en un espacio maravilloso, disponer de un tiempo privilegiado para vivir un Encuentro Personal con Jesús.

Ha sido una experiencia vivida en sintonía de comunidad con personas que se hallan en la misma búsqueda. Estos 4 días han supuesto para mí, una vivencia muy intensa de mi ser cristiana en comunidad. He sentido la verdad de la Palabra que nos dice en Hechos de los Apóstoles 4,32: “La multitud de los creyentes tenía una sola alma y un solo corazón.” ¡Todo mi agradecimiento por generar esta oportunidad de crecimiento espiritual!”.

María Isabel Pérez-Hervada

Voluntaria – Delegación de Madrid

“Es difícil parar en el día a día acelerado y ruidoso. Es difícil hacer silencio, pensar, mirar hacia dentro. El año pasado estuve en estos ejercicios espirituales en los Negrales y fue un descubrimiento. Este año doy gracias a Dios (y a mis compañeras/os de trabajo) por haber podido repetir. He descansado profundamente y recobrado fuerzas. Es de esas experiencias que se te ofrecen en el camino y te ayudan a vivir. Muy recomendable.”

Belén Medina

Entreculturas Sede Central

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