Kim (Kimberly Chivalán) tiene ahora 19 años, y llegó a Zaragoza el día 19 del noveno mes del año 2019 a las 19 horas. Y no quisiera ser supersticiosa, pero la casualidad encajó a la perfección con lo especial de su personalidad.
La vida en Guatemala, uno de los países más empobrecidos del mundo, siendo una niña, una mujer y además indígena, no es nada fácil. ¿Cómo será aquello de estudiar a través de la radio? ¿cómo es posible que tenga las fuerzas para no decaer en el estudio estando a la vez trabajando? Las escuelas de Fe y Alegría llegan a estas personas, “allí donde termina el asfalto”.
Junto a ella, Macarena Romero (entreculturas) y Sofía Gutiérrez (Fe y Alegría Guatemala) nos presentaron el Informe rojo “Seguras para aprender en libertad”. Con él queremos visibilizar la desigualdad, proteger frete a la violencia, y concienciar y sensibilizar por el derecho a la educación. Pero según nos explicaba Macarena, la mirada de Entreculturas va más allá, el acceso a la educación no debe ser la meta, sino una educación de calidad que transforme sociedades.
Los temas de desigualdad de género son una realidad global que traspasa fronters y culturas. Sin ir más lejos, el otro día tan solo acudieron 3 hombres a escuchar a Kim, Sofía y Macarena. Ojalá fuera casualidad. Lejos de ser estas líneas ningún estudio analítico, no puedo evitar tener esta imagen repetida en la memoria varias veces.
El año pasado conocimos gracias a Kim la leyenda maya del colibrí, un animal sagrado en su cultura, que cuando revolotea cerca de tu cabeza tiene la capacidad de llevar tu sueño. Las leyendas siempre tienen una parte de verdad, y es que Kim, “nuestra” niña colibrí, ha cogido el primer avión de su vida para venir a contarnos su sueño, lo ha compartido con nosotras, y volverá a volar llevando consigo todos los nuestros.
Si hay algo que me ha gustado de Kim es el amor por su cultura, que nos ha demostrado hablando su lengua materna quiché y su propia forma de vestir. Entender la diversidad y la riqueza cultural dentro de una ciudadanía global es una gran lección que cada día olvidamos en nuestros entornos más cercanos. Kim, además, nos inspiraba hablando de cómo las mujeres de su entorno están creando una red de apoyo y motivación. Un referente para su comunidad que nos enseña a los occidentales, a veces todavía con tendencia ególatra, a apartarnos a un lado, y apoyar desde abajo a las personas que de verdad van a tener la capacidad de transformar sus entornos.
Esta semana se inicia también la Cumbre de Acción Climática de la ONU, con las voces de Greta Thunberg y de otros 16 adolescentes que quieren decirle a todos los líderes que les escuchen. Kim es otra de estas jóvenes, lo que ella misma llama “la generación del cambio”. Yo me uno a ellas, ¿y tú?
Escrito por: Claudia Pellegero, Voluntaria de Entreculturas en Zaragoza