
El pasado 12 de noviembre, en el Casal Loyola, tuvo lugar la charla «La Amazonia que nos llama» gracias a la propuesta de Entreculturas. Se trató de un encuentro con testigos y diálogo entorno del Sínodo y la situación socioambiental actual de la Amazonia, con la participación de Patricia Marina Blasco Vasques, misionera del Sagrado Corazón de Jesús, la religiosa de la Congregación de la Inmaculada Concepción de Castres, Joaninha Honorio Madeira, la cual lleva una década trabajando en la Amazonía en la triple frontera, y el líder indígena Izaias Flores Lopes, conocido activista social de la Amazonia. Los tres forman parte del conocido Equipo Itinerante, ya en marcha desde hace 21 años, el cual se dedica a proteger a las tribus contactadas y no contactadas que conviven en la Amazonia. Los visitantes, explicaron la experiencia del Sínodo para la Amazonia, un proyecto eclesial, civil y ecológico, del que formaron parte activa buscando soluciones a los problemas socioculturales, religiosos y medioambientales de la Panamazònia.
Fue una charla muy interesante, que contó con la participación activa de una treintena de personas que asistieron y compartieron diálogo con los testigos, intercambiando impresiones, inquietudes y comentarios sobre la situación actual de la Amazonia.
Los tres contaron con experiencias personales la situación de explotación de este gran pulmón de la Tierra. Izaias, daba voz a todos aquellos activistas y compañeros que han sido mártires por esta causa, para proteger a los más indefensos, los pueblos no contactados. También la hermana Joaninha nos enseñó muestras de agua que deben consumir ciertas poblaciones después de que minerías explotaran su tierra.
El mensaje de esperanza de la misionera Patricia prendió a todos los asistentes que lo escuchaban con ilusión, teniendo claro que debemos cuidar el planeta porque todo lo que pasa en la Amazonia nos afecte a todos. Hizo reflexionar al público diciendo que aún estamos a tiempo de cambiar el mundo, para que los cambios se hacen en nuestro día a día, cambios pequeños que se van haciendo poco a poco, con el tiempo; ya que los grandes cambios radicales no han dado resultado a día de hoy.
Dónde y en qué medida consumo? Esta es la pregunta que nos debemos hacer para poder medir nuestro consumismo. Ser conscientes de que todo depende de nosotros y que, viviendo en un mundo extraordinariamente consumista, debemos conocer de dónde vienen los productos que consumimos, si hay una gran explotación medioambiental última. Hay una gran admiración hacia Europa, porque se cree realmente que se estudia para ser mejores … Pero, realmente, ¿qué es necesario para la vida?
Estas mismas reflexiones, adaptadas al público, se repitieron con gran éxito en el Instituto Químico Sarrià y en las escuelas de Jesuitas Gràcia y Jesuitas Clot, con el objetivo de trasladar a la ciudadanía un mensaje claro: debemos luchar para nuestra casa común, la Tierra, y esta lucha para ineludiblemente por cambiar nuestros hábitos y nuestras prioridades. Sólo así podremos asegurar nuestro futuro.