8M – Posicionamiento de la Coalición española de la Campaña Mundial por la Educación

Desde la coalición española de la Campaña Mundial por la Educación (CME), liderada a nivel estatal por Ayuda en Acción, Educo, Entreculturas y Plan International, con motivo del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, y de cara a la celebración de la Semana de Acción Mundial por la Educación (del 24 al 29 de abril), lanzamos un posicionamiento para reclamar una educación que promueva la igualdad de género, que aborde las causas profundas de la discriminación y la exclusión y contribuya a la construcción de una sociedad justa e igualitaria.

La CME defiende y promueve la educación como un derecho básico de todas las personas,
incluyendo personas de todos los géneros, orientación sexual, expresión de género, identidad o
características sexuales. Comprendemos que la desigualdad de género se entrecruza con muchos otros factores que pueden excluir a una persona de la educación a lo largo de la vida.
Reclamamos a la comunidad internacional y a los gobiernos que cumplan sus compromisos de
proporcionar una educación gratuita, inclusiva, pública y de calidad sin discriminación por razón
de género, orientación sexual, expresión de género, identidad, características sexuales u otros
motivos como la discapacidad, el origen étnico, la edad, el idioma, la ubicación, la religión o la
creencia, el estatus de migrante o refugiado, o cualquier otro estatus minoritario.

Nuestras peticiones políticas se dirigen al Gobierno, a los Ministerios de Educación y Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, y a las Consejerías de Educación y Cooperación Internacional españolas que deben:

– Incrementar de manera urgente la inversión en educación y destinar los recursos necesarios a
programas y proyectos que mejoren la calidad educativa y desarrollen modelos de educación
en igualdad, junto con la eliminación de diferentes factores generadores de discriminación
(etnia, diversidad funcional, situación económica…).

Eliminar los prejuicios y estereotipos de género de los planes de estudio, el currículo escolar, los libros de texto y otros materiales de enseñanza, y garantizar la capacitación docente para que todo el profesorado adquiera los conocimientos y las habilidades necesarios para
examinar, cuestionar y cambiar las normas, actitudes y prácticas de género perjudiciales,
las relaciones de poder desiguales, la discriminación de género y las desigualdades más
amplias que se entrecruzan.

Fomentar la participación de las niñas y adolescentes en estudios y carreras STEM, así como
de los niños y adolescentes varones en profesiones de cuidados, y apostar por actividades
curriculares y extracurriculares, programas de mentoría, alianzas con universidades y becas
de estudios, eliminando estereotipos y sesgos en torno a las carreras profesionales.

– Destinar fondos a protección social relacionada con la educación para abordar la pobreza
infantil y las brechas de género en el acceso a recursos. Conectar a los niños y niñas en
situación de vulnerabilidad y exclusión con mecanismos de protección social, como los
comedores escolares, y mejorar los ingresos de las familias es importante para acabar con
las desigualdades y cerrar las brechas de género.

– Aumentar la financiación de la cooperación española en materia educativa con enfoque de
género, y seguir trabajando para destinar el 0,7% de la Renta Nacional Bruta a la Ayuda
Oficial al Desarrollo (AOD), del que un 20% debe estar destinado a la educación y un 10% de la AOD para Ayuda Humanitaria, y de este un 10% debe dedicarse a educación en emergencias.

– Apoyar los programas de Educación para el Desarrollo y la Ciudadanía Global, dedicando
al menos el 3% de la AOD, para generar una ciudadanía crítica que fortalezca discursos y
prácticas en favor de la igualdad. El ámbito local es clave para activar a la ciudadanía global
y disponer de espacios de sensibilización y formación transformadores donde ofrecer a
las personas la oportunidad de conocer e involucrarse en alguna de las diversas facetas
del desarrollo sostenible. La cooperación descentralizada sirve de apoyo, fortalecimiento
y activación del tejido social y genera un trabajo coordinado y de proximidad con las
organizaciones no gubernamentales.

Lee el resto de peticiones en el posicionamiento pinchando aquí.

Este 8 de marzo debemos desafiar las relaciones de poder y construir normas que se basen en la
igualdad, el respeto y la inclusión, para que los niños, niñas y jóvenes encuentren escalones que
escalar, no obstáculos que saltar. Es el momento de reimaginar la educación para un mundo más
justo e inclusivo.

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