El día de ayer, la delegación de Salamanca, cerramos el trimestre. Compartimos un ratito de formación de manos de nuestra compañera Diana, la cual vivió la experiencia de trabajar en Fe y Alegría en República Dominicana el año pasado.
Durante la sesión, no sólo aprendimos mucho de los orígenes, del funcionamiento y la manera de trabajar de esta familia , si no que nos sitúo en el contexto del país y nos transmitió la importancia de la EDUCACIÓN. Una educación de calidad, una educación transformadora, una educación para todas y todos… Nos abrió el corazón y nos dio la oportunidad de acercarnos a la piel de alumnos, profesores y familias.
Diana nos acercó a la esencia de Fe y Alegría. Fue un auténtico regalo.
«Donde termina el asfalto, comienza Fe y Alegría».