Y estamos en la segunda parte del viaje, nos levantamos temprano ya en Yopal (Casanare) y aprovechamos el día desde bien temporano. Nos reunimos con las personas que nos habían pedido reunión, muchos de ellos por motivos de extorsión y persecución. La realidad de la zona es de una violencia inusitada, el derecho a la vida es algo que ni de casualidad se puede dar por defecto.
Con esta reunión pudimos visitar la zona de la Bendición, donde los compañeros de Coscapp dinamizaron las diferentes intervenciones de las personas que estábamos allá
Además de todo eso esta parroquia sirve de refugio para un montón de gente perseguida por diferentes motivos, creo que es de las cosas más inquietantes, pero a la vez más bonitas que he visto. La Iglesia como motivo de protección y de estar metido en el corazón del barrio
A última hora de la tarde pudimos visitar otro asentamiento donde nos reunimos con las lideresas de la zona, este lo tiene un poco más complicado que el anterior. No tiene ningún servicio y la vida es aún más dura
Pudimos visitar al Coronel de la Policia de Casanare donde nos manifestó una preocupante «re-paramilitarización»
Al día siguiente visitamos la ciudad de Arauca, donde nos reunimos con un montón de damnificados de petroleras
De tarde pudimos reunirnos con el Gobernador de la zona, el secretario general, la Defensoria y el Personero.
A la mañana siguiente ya estábamos en Saravena, una de las ciudades más castigadas por la violencia en los últimos años.. más de 230 muertos el año pasado y 23 en lo que llevamos de año
Realmente está siendo un viaje muy duro en lo anímico, pero increíblemente gratificante.