En la delegación de Valladolid nos hemos reunido durante la mañana del sábado para tener un momento de cuidado personal, compartiendo nuestras compartiendo nuestras actitudes, compromisos y motivaciones como voluntarios y voluntarias, con el fin de mantener viva la llama de la solidaridad.
También profundizamos en el reto delegación con el que colaboramos en Guatemala para garantizar el derecho a una educación de calidad e inclusiva con el que llegaremos a más de 600 niños y niñas que viven en Alotenango, una zona rural del centro del país.
Hemos finalizado la mañana revisando la programación de las actividades previstas para este curso y compartiendo la comida.