Ayer 24 de febrero se cumplieron tres años desde el inicio del conflicto en Ucrania, en un momento de especial complejidad para Europa y para la paz.
Según datos oficiales, más de 14 millones de personas han sido obligadas a abandonar sus hogares, de los que 6,5 millones se encuentran en países europeos.Junto al Servicio Jesuita a Refugiados (JRS), hemos seguido trabajando para seguir al lado de las personas más vulnerables, acompañando a más de 127.000 personas.
Durante estos tres años, a través del programa de atención a largo plazo “One Proposal”, hemos ofrecido una respuesta integral a las personas en situación de mayor vulnerabilidad, proporcionando más de 600.000 servicios individuales que incluyen ayuda humanitaria de emergencia, alojamiento, apoyo psicosocial, educación e integración. Hemos ofrecido también servicios que abarcan desde asistencia legal, salud mental y apoyo social, hasta la inclusión laboral y la provisión de alimentos y artículos médicos.
Lamentablemente, el conflicto aún continúa y miles de personas siguen sin poder regresar a sus hogares. Pero, como comenta Alberto Ares SJ, director regional de JRS Europa, “nuestra misión sigue siendo tan firme como el primer día. Seguiremos acompañando a las personas desplazadas dentro de Ucrania, en los países vecinos y en toda Europa”.
Nuestro compromiso con las personas desplazadas es inquebrantable.