Ass es mantero, o sea un delincuente, porque en este país vender artículos en la calle, como hace Ass, es un delito penado entre seis y doce meses de cárcel.
Ass recientemente ha tenido que reconocer el cuerpo muerto de su primo y de otros amigos que como tantos intentaron forjarse un futuro mejor atravesando el Mediterráneo.
El sábado 7/4 nos reunimos en los salones de la iglesia protestante de San Pablo en Granada para rendir un pequeño homenaje a todos los manteros, a todos los granadinos de piel oscura que conviven con nosotros. Un montón de amigos y amigas, blancas, verdes y amarillas, homosexuales, hetero, gordos y flacos, creyentes o no, españoles y mexicanos… Queremos acompañar a Ass y sus amigos decirles que los queremos, que son nuestros amigos, que todos los manteros de Granada son nuestros vecinos y que son bienvenidos, que pertenecen a nuestra vida y nosotros a la de ellos.
Compartir la comida es compartir vida!