Siguen las revueltas en Haití donde, desde hace ya varias semanas, la población está pidiendo de nuevo la dimisión del Presidente, Jovenel Moise. Las revueltas han dejado una persona muerta y numerosas personas heridas. A la creciente inseguridad se suman la preocupación por el impacto de la falta de combustible y agua no potable, los cortes eléctricos, los alimentos estropeados, la atención sanitaria alterada, aumentando la vulnerabilidad de un país de por sí inestable.
El curso escolar no ha podido comenzar y nuestros compañeros y compañeras de Foi et Joie Haïti enfrentan serias dificultades para continuar con su labor. Te invitamos a conocer nuestro trabajo por una educación dignificadora: